Para tu lengua

El limón en el cuello del perro
es más honesto que tu lengua hasta el suelo
hablar de los demás es tu desvelo
me gustaría ver un palo en tu trasero.

Acusete, insolente con tu naturaleza
tus neuronas duermen en la maleza
tu lengua es navaja en espalda
que deberías clavar en tu zurda nalga.

Tu vicio es la vida de los otros
sin fijarte de tus trapos rotos
tus pupilas se limpiarían con rocoto
buscas que se quemen los porotos.

Cuidado que pisas tu lengua
que caes de bruces y el destino se venga
sobre orín de borracho caigas y sin menta
cuando vas a hacer de tu comentario una venta.

. . . . . El arrepentido